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El divorcio es un proceso difícil, doloroso y extenuante…

Nadie se casa pensando en divorciarse y al tomar la decisión de hacerlo conlleva pensar en muchas cosas; los hijos, la familia extendida, las amistades y también los bienes adquiridos durante este, especialmente la casa.

 -¿Quién se queda con la casa? ¿Cualificara solo/a para el préstamo? ¿Cómo le comprará la participación al otro cónyuge? -Seguirla viviendo… ¿y los recuerdos, y los vecinos? -¿Alquilarla? ¿Y donde obtener el dinero para “empezar de nuevo”?

Ante este panorama confuso, es entonces cuando hay que considerar la opción de vender la propiedad, dividir la ganancia y seguir cada cual su rumbo. Tristemente, los Corredores de Bienes Raíces vemos frecuentemente parejas que están en proceso de divorcio y solicitan orientación y asistencia en la venta de su hogar.


  1. LEGAL- Legalmente, el matrimonio es una sociedad legal de gananciales, lo que significa que ambos cónyuges (“socios”) aportan de igual manera para el beneficio y ganancias de la “sociedad” (matrimonio).

Esta aportación de cada cónyuge es en ración de 50-50 independientemente de que uno gane más que el otro, de que uno trabaje a tiempo completo y el otro a tiempo parcial o de que uno de los dos no trabaje.

El tiempo, esfuerzo, trabajo, dinero y sacrificio que ambos invierten en la propiedad tiene igual valor. Muchas veces, al no poder llegar a otros acuerdos con la casa, lo más adecuado es vender la propiedad y dividirse la ganancia (equity).

2. FINANCIERA- Al comprar una propiedad estando legalmente casados, se toman en consideración los ingresos de ambos lo que hace más fácil de que cumplan con los parámetros de cualificación, es decir que puedan comprar una casa de un precio mayor al que podrían comprar con un solo ingreso.

Después del divorcio, y con un solo sueldo y gastos adicionales (tales como pensión alimentaria y una renta o pago hipotecario adicional) es muy difícil que uno de los cónyuges cualifique para seguir pagando la hipoteca solo/a.

En estos casos también la solución es vender la propiedad y que cada cual reciba la porción de la ganancia que le corresponde y con ese dinero, poder evolucionar.

3. MANTENIMIENTO- Pintar el exterior la casa, recortar el patio, sellar el techo… son algunos de los aspectos de mantenimiento que se deben considerar.

¿Quién está dispuesto a hacer estos trabajos o pagar para que los hagan? (gasto adicional) Muchas veces, esto obliga a tomar la decisión de vender la casa y mudarse para un apartamento.

4. SEGURIDAD- A veces el matrimonio se ha mudado a otro pueblo o a algún lugar lejos de los demás parientes y amigos y al divorciarse, desean volver a estar más cerca de su círculo de apoyo, de aquellos que puedan ayudarle a volver a ponerse en pie luego de este suceso y que le den la mano en momentos de emergencia de ser necesario, en esos casos es común decidir vender la propiedad.

5. RELOCALIZACION- Más y más frecuentemente vemos como después del divorcio uno (o ambos) de los cónyuges decide irse a vivir fuera de Puerto Rico, buscando una nueva oportunidad de empleo, crecimiento, cambiar el ambiente, mejor porvenir para los hijos.

Aunque bien podrían dejar la propiedad alquilada, esto constituye una responsabilidad que requeriría que viajaran constantemente a la isla para darle mantenimiento a la propiedad y resolver los problemas que tener inquilinos representa.

NOTA: Cabe señalar, que vender una propiedad está sujeto al impuesto de ganancia de capital (si, los gobiernos son maravillosos buscando la forma de ponernos impuestos por todo) por lo tanto, ambos cónyuges deben tener esto presente al momento de vender y consultar con su abogado o Corredor acerca de las cantidades de dicho impuesto y las exenciones envueltas.


1. Traten de llegar a acuerdos que sean justos para ambas partes.

2. Sean realistas a la hora de ponerle precio de venta a la propiedad, lo menos que quieren es que la propiedad este meses en el mercado y que no se venda por estar sobre precio.

3. Esta es, seguramente, la mayor inversión que tienen como matrimonio, tómense el tiempo de preparar su casa para salir al mercado. Algunos arreglos o mejoras antes de poner su casa en venta pueden hacer mucha diferencia en precio y tiempo en el mercado.

El otro día, fue uno de esos días en los que nada te sale bien.

Amaneces con dolor de cabeza, todo te sale al revés en el trabajo, se te explota una goma del carro, en fin... es uno de esos días que uno dice: "no debí salir de la cama"

Sin embargo, seguí con mi día...  hice todo lo que tenía planificado hacer ese dia. ¿Por qué? A veces, rendirse no es una opción.

A veces, a pesar del dolor físico, del desánimo, de los obstáculos, todo lo podemos superar si no quitamos la vista de la meta final.

¿Cuántas veces has ido a tu trabajo sintiéndote enfermo? Estoy segura que más de una vez. ¿Cuántas veces has cuidado de tu familia cuando necesitabas que cuidaran de ti? Estoy segura que más de una vez.

Es el compromiso lo que nos da fuerzas. Cuando nos compremetemos a luchar por algo a pesar de las circunstancias, encontramos maneras de continuar.

Si has tenido problemas en el crédito- haz el comopromiso de tomar control y aumentar tu puntuación.

Si has tenido problemas económicos- haz el compromiso de saldar deudas y ahorrar.

Si tienes problemas en el empleo- haz el compromiso de capacitarte y buscar una promoción o ascenso.

Si tienes problemas familiares- haz el compromiso de trabajar con tus faltas y escuchar a la otra parte.

Si tienes problemas personales- haz el compromiso de nutrirte, de cuidar tu interior. Estudia la palabra, lee un libro, comienza un hobby, explora el voluntariado. El dar nos llena de gozo y nos expone a otras personas que van a enriquecer tu vida.

Alcanzar tus metas (y comprar una casa puede ser una de ellas) necesitan que te conprometas y perseveres hasta alcanzar el premio, hasta llegar a la meta. Venciendo cada uno de los obstáculos que se presenten en tu camino.

Muchas veces nos comprometemos 100% con el trabajo o con alguna persona, y a veces damos "más de la milla extra" sin embargo cuando se trata de nuestros sueños, nos rendimos muy pronto.

Ponle nombre y fecha a tu sueño y trabaja incansablemente hasta que lo alcances.

Mantente motivado, persevera y no te des por vencido, nunca te des por vencido.